Refugio Significa Futuro (y II) |
Ahora (11/07/2025) |
Millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a huir de sus hogares. - Los conflictos, la violencia o la persecución son los principales motivos. - Cruz Roja trabaja cada día para que su camino hacia un nuevo comienzo esté lleno de dignidad. Esta semana, en la segunda parte, os contamos tres nuevas historias personales y como la seguridad y la dignidad son las claves para prosperar. Tamara Kolomiets: devolviendo la ayuda prestada Corría otoño de 2022 cuando Tamara Kolomiets tomó la decisión: tenía que marcharse de Ucrania. Se había escondido en el sótano de su casa; había dormido en refugios antiaéreos; había vivido sin luz, agua y calefacción. El miedo que sentía cuando escuchaba sobrevolar aviones y misiles, el hecho de que la medicación diaria que necesitaba se le estaba acabando y la destrucción de su casa hizo que, finalmente, diera un paso al frente. "Escribí un mensaje a mis amigos, y les dije: "Si no nos volvemos a ver, os quiero"", cuenta. España le parecía un país seguro y por eso puso rumbo hacia aquí. Acabó en Málaga, donde dentro del programa de Personas Refugiadas, recibió asesoramiento jurídico, acompañamiento a sus citas médicas, apoyo social y psicológico, y orientación laboral por parte de Cruz Roja. "Pude superar el estrés de la guerra y encontrar mi camino en un momento tan difícil de mi vida", indica, "entonces me di cuenta de que tenía la fuerza suficiente para ayudar a otras personas y fue ahí cuando empecé como voluntaria en Cruz Roja". Ahora Tamara ayuda a otras personas que también proceden de Ucrania y les orienta y proporciona información sobre los recursos disponibles en España. También colabora en actividades de ocio terapéutico, como "pintura sobre tela, plantación de árboles y excursiones por Andalucía". "Cuando acabe la guerra en mi país me gustaría volver a Ucrania como voluntaria de Cruz Roja y dar apoyo a las personas que lo necesiten utilizando la experiencia que estoy adquiriendo ahora", concluye. Basem Hamood Ahmed Al-Quhait: resiliencia frente a todo Basem sufrió en Yemen persecución, malos tratos y tortura. Hace dos años que recaló en Valencia como beneficiario de Protección Subsidiaria y desde entonces lidia con el complejo cuadro de estrés postraumático y todas las dificultades que ello conlleva. A pesar de eso, desde que ingresó en el Programa para personas solicitantes y beneficiarias de Protección Internacional y Temporal, ha estado comprometido con sus objetivos, aprendiendo el idioma y realizando formaciones laborales con Cruz Roja en Valencia. En diciembre de 2024 empezó a trabajar como agricultor en una empresa valenciana, donde sigue en la actualidad desempeñando una actividad que le ha hecho sentirse "útil y realizado", y ha supuesto un impulso para mejorar su salud mental. "Trabajar y tener la mente ocupada me ha servido para no pensar y superar las experiencias vividas en el pasado; además de mejorar mi nivel de español y conocer mejor el funcionamiento de la sociedad española", dice. "Tener un empleo digno me permitirá adquirir una vivienda y tener recursos económicos para reagrupar a mi mujer y a mis hijos próximamente y ofrecerles una vida digna", añade. María Alejandra Torres Rivera: superando todas las barreras "Valiente". Así se define María Alejandra y no es para menos: hace algo más de un año que salió huyendo de Colombia por motivos de género. Su discapacidad auditiva ha supuesto un obstáculo, pero gracias a su gran capacidad de resiliencia está aprendiendo en una asociación de personas sordas la lengua de signos española, que es diferente a la de su Colombia natal. "Allí solo me comunicaba con mi entorno familiar y aquí he tenido que esforzarme para hablar mejor y también para entender a personas no sordas. He ganado capacidad de comunicarme porque no me ha quedado otra", confiesa desde Guadalajara y explica que "las entrevistas para buscar trabajo por teléfono me cuesta mucho entenderlas y poderlas hacer bien. Es una sensación muy frustrante y difícil". Incluso así, ha conseguido terminar con éxito la formación laboral y empezar a trabajar, aunque todavía sostiene que hace falta adaptar mejor esos espacios a las personas con discapacidad. Quién sabe ahora qué depara el futuro: "Me gusta siempre aprender más. Soy muy curiosa para conocer lo nuevo", admite María Alejandra. Un ejemplo (más) de que las personas refugiadas siempre aportan y suman a la sociedad. Seguridad y dignidad, las claves para prosperar Cruz Roja Española trabaja para que todas las personas que se ven obligadas a huir de sus países de origen gocen de seguridad, reciban un trato humano y digno, y tengan el apoyo que necesitan para prosperar en sociedades inclusivas. El objetivo es que las personas migrantes puedan acceder a asistencia humanitaria y protección a lo largo de sus rutas de migración de una forma digna y segura, y para ello la organización contribuye a su acceso a servicios de salud, apoyo psicosocial, y servicios de agua, saneamiento e higiene, además de facilitar que las personas migrantes puedan reestablecer y mantener el contacto con sus familias. En los países donde Cruz Roja Española colabora también promueve la inclusión socioeconómica de las personas migrantes junto a las comunidades que les acogen; comunidades que, a su vez, se benefician de sus competencias, experiencia y diversidad cultural. En 2024, el número de personas migrantes atendidas desde Cooperación Internacional por parte de la organización ha sido de 1.191.259. Con las personas en el centro de su compromiso humanitario, Cruz Roja Española destaca la contribución positiva de las mujeres y hombres solicitantes de asilo en los países de origen, tránsito y destino cuando se atiende a sus necesidades, se protegen sus derechos y se apoya su inclusión social.
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