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-Héroes y heroínas con manta y comida caliente-: las Unidades de Emergencia Social de Cruz Roja (I)

Cruz Roja Española (29/12/2022)

Acompañamiento en situación de calle. Hasta marzo de 2023, Cruz Roja tendrá en marcha la campaña de información y seguimiento a la población -Yo me protejo-, con consejos para paliar los efectos del frío.


En esta primera entrega os contamos el contexto general, en qué consisten las unidades y cuales son los recursos fijos.

Las olas de frío y de calor son especialmente sufridas por las personas más vulnerables. Con las bajadas de temperaturas, las personas en situación de calle sufren acusadamente las consecuencias. Para paliar todos los efectos que provoca en ellos y ellas esta situación, Cruz Roja cuenta con las Unidades de Emergencia Social (UES), encargadas de repartir entre las personas sin hogar comida caliente, ropa de abrigo si fuera necesario y lo más importante para estas personas: atención.

El seguimiento diario que hace el voluntariado de Cruz Roja, durante todo el año, de las personas en situación de calle es uno de los aspectos más valorados por quienes se encuentran en esta situación, y es que -no tiene precio que se acuerden de ti cuando no se acuerda nadie-, afirma y sufre Víctor, uno de los usuarios que Cruz Roja atiende en Ciudad Real. Como él, son más de 16.783 personas las atendidas en el año 2022, un número similar al del 2021, cuando se intervino con más de 16.000 personas, de los cuales un 22% eran mujeres. Víctor, que antes de encontrarse en la calle era fisioterapeuta, ahora agradece la visita diaria que le hacen los voluntarios y las voluntarias de Cruz Roja, aunque le despierten a última hora de la tarde, -que vengan a verte y te traigan cosas, nadie sabe lo que vale más que el que lo sufre...no sé ni cómo explicarlo-.

A él le atienden Luís, Esperanza y Mercedes, pero los grupos se realizan en función del voluntariado que hay disponible cada día; eso sí, nunca falta quien haga ronda diaria que lleve una dieta variada en la que se incluya un caldo o leche caliente para cenar. El recorrido es fijo y siempre a la misma hora -así pueden saber, aproximadamente, por dónde pasaremos-, ya que al vivir en la calle no existe un punto de encuentro en el que atenderles, sino que son las propias personas voluntarias de Cruz Roja las que recorren las calles de las ciudades en su búsqueda.

-Sobre todo necesitan que alguien les escuche, incluso que los mimen, porque cuando les das un trato especial se vienen arriba-, destaca Mercedes en una de las frías noches de invierno en las que lleva la cena junto a Esperanza, -nos cuentan que han hecho en el día, y llegas a conocer por qué se encuentran en esa situación-, algo que Luis califica como la necesidad más humana de estas personas -y es que a veces no hay quien hable con ellos en todo el día, y entablar esa conversación es un apoyo humano, y si no estamos nosotros, no hay nadie que se preocupe por ellos-.

Detrás de esa conversación, además se encuentra la tarea de identificar posibles problemas de salud, conducta, o cualquier otra situación que el voluntariado de Cruz Roja tiene presente en todo momento en las 38 provincias en las desarrolla este proyecto. Además, existen 759 plazas disponibles en alojamientos temporales para los momentos críticos en 16 provincias, y 31 centros de día con los que poder ofrecer servicio de ducha, lavandería o comedor cuando se necesita. En otras ocasiones, Cruz Roja facilita el transporte hasta plazas y alojamientos gestionados por otras entidades y administración con el mismo fin, ya que colabora con otras ONG y administraciones públicas de todos los niveles pertenecientes a la red de atención de personas sin hogar.

Hacerlo posible es tarea de las 15.000 personas voluntarias de todo el territorio nacional comprometidas con las personas sin hogar, que realizan la atención de manera individualizada en el mismo lugar en el que se encuentran; suelen tener diferentes horarios, y abarca la atención nocturna en invierno, y las horas centrales de calor en verano. 


Las -Unidades de emergencia social-

Además de realizar la atención diaria, Cruz Roja se mantiene siempre alerta para la detección de nuevos casos: se realiza una búsqueda directa de las personas que se encuentran en la calle, teniendo en cuenta que el espacio público tiene diferente uso según el género, por lo que se cuenta con unidades especialistas en esta realidad.

La entrega de productos alimentarios, higiene masculina y femenina, vestuario, elementos de abrigo como mantas o sacos de dormir, sanitario y preventivo de la COVID-19, o la cobertura de otras necesidades básicas son las atenciones más destacas que se desarrollan los 365 días del año en todas partes. En el caso de detectar casos susceptibles de atención más específica (sanitaria, social, etc..) se realizan las derivaciones oportunas para su correcta ayuda, disponiendo de protocolos diferenciados en función del tipo de vulnerabilidad y los riesgos a los que se enfrenta, ya que no es lo mismo hablar de mujeres, personas con discapacidad o personas con síntomas compatibles con la COVID-19.

Más allá de la atención, los equipos de las -Unidades de emergencia social- informan y orientan sobre todos los recursos existentes de los que pueden hacer uso para obtener más servicios y atenciones, contándoles a cuáles tiene derecho, con especial relevancia a los de atención de emergencia por situación de violencia de género o de protección a la mujer ante situaciones de exclusión residencial.


Recursos fijos: la reinserción de las personas sin hogar

De manera paralela, existen una serie de puntos de referencia a la que pueden acudir las personas sin hogar a realizar sus demandas. Desde estos espacios, se desarrolla un trabajo más profundo de atención social, seguimiento y acompañamiento, para iniciar procesos de cambio de roles, empoderamiento, etc.

En general, se realizan actividades de información, orientación, mediación, asistencia, o capacitación, y en paralelo además se entregan ayudas económicas o de bienes básicos abarcando las áreas social, económica, sanitaria, la vivienda, el desarrollo personal, el ámbito jurídico, la relación formativa o el empleo, con un plan personalizado con objetivo de menor a mayor exigencia, y en función de las capacidades, necesidades y contexto de cada persona.

Cabe destacar que desde la implantación del ingreso mínimo vital es muy importante la labor de información, asesoramiento y facilitación de trámites para el acceso al mismo, así como a otras rentas o prestaciones económicas a las que pudieran tener derecho.





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