actualidad

NOTICIAS

Publicar      
25N, Cicatrices con voz propia (y II)

Cruz Roja Española (29/12/2023)

Logotipo campaña. Cruz Roja trabaja en el ámbito de la violencia de género y otras formas de violencia con mujeres de todas las edades y circunstancias.

La violencia de género es un cauce para el sinhogarismo y un riesgo sobrevenido también para las mujeres sin hogar.

Cruz Roja Juventud y Cruz Roja sensibilizan en el 25N sobre la violencia contra las mujeres como un problema social que está más presente que nunca en palabras, insultos, manipulación o control.

El pasado mes de noviembre, y en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, Cruz Roja Juventud lanzó su campaña -Cicatrices con voz propia- para visibilizar los actos de violencia contra las mujeres, especialmente aquellos que no dejan marcas ni secuelas visibles, pero sí hieren en el ámbito emocional y provocan el deterioro de la salud emocional y la vida de las mujeres que lo sufren. Y es que, para Cruz Roja Juventud y Cruz Roja Española, la violencia sigue siendo un problema social que está más presente que nunca en las palabras, los insultos, la manipulación o el control, que no sólo afecta a las mujeres que lo sufren a corto plazo, sino que tiene un efecto duradero en la forma en que se relacionan, en su autoconcepto y en su autoestima.

En la primera parte os hablábamos de en qué consistía la campaña y de como "la calle es un espacio de violencia". Ahora os contamos como el empleo es el motor de su autonomía y como se fortalece su autonomía personal y el autoconcepto.

 
El empleo como motor de su autonomía

Las consecuencias físicas y psicológicas de la violencia sufrida por las mujeres disminuyen la empleabilidad y, en algunos casos, generan creencias estereotipadas y discriminatorias en el empresariado que podría contratarlas.

Por ello el área de Empleo de Cruz Roja interviene para centrar el empleo como motor de cambio y de acceso a derechos para la vida autónoma plena. Así, se trabaja en el empoderamiento en la creación de una malla de protección y apoyo laboral y personal, en el conocimiento de sus derechos, la búsqueda de empleo, la formación en competencias clave para el empleo o la capacitación profesional, entre otros, que les acerca y permite el acceso a ofertas de empleo dignas.

Pero Cruz Roja también trabaja con el entorno empresarial para disminuir prejuicios, estereotipos y miradas discriminatorias relacionadas con las situaciones de violencia de género y promover ofertas laborales inclusivas, además de condiciones laborales sensibles al género que fomenten la corresponsabilidad en conciliación, y la creación de espacios de trabajo seguros y libres de violencias.

La distribución inequitativa de los usos del tiempo y de los trabajos de cuidado no remunerados, que asumen mayoritariamente las mujeres, es el nudo de las desigualdades de género y explica las brechas de acceso y permanencia de ellas en el empleo decente. Esto incide en la feminización de la pobreza y la dependencia económica, siendo factores claves para la reproducción de las violencias por motivos de género dentro y fuera del hogar.


Autonomía personal y autoconcepto

Las cicatrices de la violencia de género tienen muchas formas y una de ellas es el daño que produce en la autonomía personal y el autoconcepto de las mujeres, especialmente en aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. Incidir en estas competencias es una de las claves de atención de Cruz Roja para conseguir su mejora. Su actividad dota de habilidades sociales y herramientas a las mujeres de manera integral, con el objetivo de mejorar su situación, su salud física y mental, y su bienestar en general, y promueve el papel de las mujeres como protagonistas de su propio cambio y agentes de transformación social. En esta línea, trabaja en proyectos específicos que incorporan acciones de empoderamiento y que han atendido a 7.988 mujeres en 2023.

El trabajo de estas habilidades debe iniciarse desde la infancia y juventud, por eso, desde Cruz Roja Juventud se ha realizado un cambio de perspectiva en sensibilización y prevención, fomentando que niños y niñas adquieran cuatro competencias que ayudan a su desarrollo personal: conciencia y regulación emocional; autonomía personal, autoestima y autoconcepto; habilidades sociales y resolución de conflictos y habilidades para la vida y el bienestar personal. Esta nueva metodología en competencias ha sido desarrollada a través de un estudio realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid.

En cuanto a las respuestas especializadas que ofrece el -Programa de mujeres en dificultad social de Cruz Roja- se encuentra la asistencia psicológica y social a 1.379 mujeres (en lo que va de 2023) en los dispositivos de acogida a mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos e hijas (casas de emergencia de larga estancia, pisos).

Otras iniciativas, que generan espacios seguros apoyando el desarrollo de su bienestar emocional y facilitando el fortalecimiento del vínculo materno-filial a través de actividades de ocio terapéutico han llegado a un total de 230 mujeres y más de 600 niños y niñas en 2023.




Ver más noticias