Cruz Roja trabaja en crear, cada vez más, oportunidades de futuro a los y las jóvenes, fomentar su esperanza y desarrollar proyectos en las materias que más les interesan y preocupan: los desafíos humanitarios a los que se enfrenta la sociedad en la actualidad, como la pandemia y los efectos que ha dejado, emergencias como el volcán de La Palma o el incremento de migraciones, y cómo la Institución les da respuesta; el empleo y la necesidad de crear oportunidades; y las maneras de aprovechar el talento joven y su compromiso social a través del voluntariado. La Princesa de Asturias ha tenido la oportunidad de conocer cómo se ha atendido a la población palmera en este último año, cómo se encuentran las personas refugiadas llegadas de Ucrania, cómo se trabaja en materia de medio ambiente, o qué se hace a través del área de Empleo para formar y conseguir la inserción laboral de los y las jóvenes desempleados. 

Del mismo modo, ha conocido cómo se gestionan los servicios de atención telefónica de Cruz Roja en su Centro de Operaciones, como el de atención psicológica -Te Escucha-, la monitorización y atención de redes sociales y canales digitales, o los principales datos de atención de la Institución a nivel eatatal con las herramientas de tratamientos de datos inteligentes con las que se trabajan en Cruz Roja de la mano de la directora de Cruz Roja Juventud, Paula Rivarés, y el director de la Comisión de Jóvenes, Diego Vázquez.

En Cruz Roja Juventud son más de 15.000 lo voluntarios y voluntarias que pertenecen a la sección juvenil de la organización, pero adicionalmente, participan de manera activa con Cruz Roja hasta 77.404 NNA y jóvenes menores de 30 años (un 30% del censo total), -una red de apoyo, y un espacio para realizar acciones distintas, ayudándonos y cuidándonos-, destaca Paula Rivarés, directora de Cruz Roja Juventud.

La juventud actual ha sufrido ya dos crisis económicas, una pandemia, una crisis energética, la inflación global, y una guerra que afecta a todo el mundo, -pero esta generación es solidaria y está concienciada con un planeta más sano y una sociedad más justa, por eso desde Cruz Roja Juventud seguiremos impulsando este cambio-. Del mismo modo, los y las jóvenes de hoy en día se interesan especialmente por atender a las personas en situaciones de emergencia, a la infancia a través de la promoción del éxito escolar, o el cuidado de los niños y las niñas hospitalizados, entre sus proyectos más destacados.

La edad media del voluntariado es de 41 años, y durante la pandemia, más de 77.400 personas se volcaron en la atención de las personas vulnerables en el marco de actuación de Cruz Roja RESPONDE, siendo la mayoría jóvenes, en una movilización de personas voluntarias sin precedentes que demuestra que la máxima de la entidad es trabajar desde la sociedad y para la sociedad.

La Princesa de Asturias ha conocido el objetivo de Cruz Roja por difundir sus Principios Fundamentales, - Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad-, nexo de unión de todo el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y representación de su esencia, e inalterables en el tiempo.

En estos momentos que estamos viviendo, una época de grandes cambios, desafíos, y situaciones inéditas, los Principios son el refugio al que acudir para reflexionar sobre lo que somos y queremos ser a título personal y social y sirven de orientación, debate e inspiración; con este propósito, la Princesa de Asturias ha podido visualizar el poema sobre Humanidad que Cruz Roja enmarca dentro de su última campaña en la que llega a la sociedad más joven a través de la poesía.

Al finalizar la visita la Princesa Leonor ha recibido de mano del presidente de Cruz Roja, Javier Senent, la pulsera representativa de la Organización y dos ediciones limitadas del poemario que recoge los Principios Fundamentales de Cruz Roja como recuerdo de su visita, una de ellas, como obsequio para la Infanta Sofía. Durante todo el recorrido ha estado acompañada del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luís Escrivá.